Remedios

por soylalarva

Algunos dicen; ah eso no es nada, a mi hermana le pasó y ahora está estupenda, ahora la ciencia ha avanzado mucho, no es para tanto.
Ya no son tiempos de cuando madre enfermó. Mujer no será para tanto y yo me pregunto entonces; realmente ¿qué es para tanto?
Algunas amigas queridas me envían teorías sobre las constelaciones familiares y herencias emocionales, carencias ancestrales, historias de fantasmas al fin, sin fin. El amor abrumador y la sororidad feminista me dan palmadas en el hombro, y yo como de rabieta.
Una suerte interminable de lecciones sobre nutrición, salud, remedios de la abuela, de la bisabuela y la tatarabuela se me acumulan junto a los libros científicos, teorías alternativas, institutos lo más de lo más in en California, dietas macrobióticas, raices ancestrales que vienen de los mayas y conferencias compartidas por Internet que invalidan los tratamientos médicos a los que tengo que someterme y ensalzan la medicina alternativa.
El poder de la mente como único aliado de esta guerra, que sea como sea, cadena mortal de mis ancestros o producto de una alimentación inadecuada, tengo que librar yo sola. Rodeada de bienintencionados y bienintencionadas, amigos y familiares, hermanas y conocidos, médicos, oncólogas, enfermeras, amigas incondicionales y compañeros de viaje, sobrinos favoritos, osteópatas, naturistas y homeópatas, me dispongo a la batalla.
Después de hacer como que hago caso a todo el mundo y como que me leo todo lo que me envían, decido dar carpetazo.
Este camino es una travesía en solitario.